Sé que piensas en nosotros
como si nada pasara.
Pero yo veo otra historia
que te niegas a escuchar.
Y me la digo a mi misma
para encontrar el valor
de contártela mañana.
Porque lo que crees no es cierto,
hasta lo sueños se van.
Y al cabo, despertarás.
Y al cabo, estarás tan solo...
Somos montones de carne.
Somos sangre, y sentimiento
que no siempre es entendido.
Hablo contigo y te callas,
tus ojos buscando lejos,
donde mi voz se evapora.
Anochece este poema.
Y ella pondrá empeño en verte
y se mostrará desnuda
mucho antes de amanecer.
Mostrarse "desnuda" en sentido metafórico. La verdad sin tapujos ni medias tintas.
ResponderEliminarMe gustó
Enhorabuena, Belén
Gracias, Luisa. Un placer encontrarte aquí.
ResponderEliminarBello poema sobre la veracidad de los sentimientos
ResponderEliminarGracias por dejar tu comentario, es estimulante.
ResponderEliminarSaludos doudou
"Hablar es una necesidad, escuchar es un arte", sin embargo que difícil es escuchar cuando lo que te dicen es imposible de asumir...
ResponderEliminarA veces las palabras las carga el diablo y son complicadas de asumir. Gracias por la lectura y por dejar tus palabras.
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